El dirigente de la Yihad Islámica Palestina Mohammad al-Handi pronuncia un discurso ante una manifestación en la Franja de Gaza el 13 de marzo, bajo la consigna ''el parte de la victoria''
Sistema ''Cúpula de hierro'', que logró interceptar más de 50 cohetes de largo alcance en la última escalada
Generalidades
1. La última ronda de la escalada bélica en la Franja de Gaza dejó, a nuestro juicio, un saldo negativo en la perspectiva de las organizaciones terroristas por varios motivos: el logro de Israel en la prevención de un atentado desde la frontera con Egipto mediante la eliminación selectiva de dirigentes de los Comités de resistencia popular, la reducida efectividad de los cohetes, expresada en la mínima cantidad de civiles israelíes afectados pese a la intensidad excepcional de los lanzamientos en esta última escalada, los éxitos del sistema "Cúpula de hierro" en la intercepción de cohetes en pleno vuelo, la gran cantidad de víctimas entre los miembros de las organizaciones terroristas, particularmente de la Yihad Islámica Palestina, en comparación con el reducido número de víctimas entre los ciudadanos palestinos no involucrados.
2. Todos estos motivos han contribuido, a nuestro parecer, a crear un sentimiento de derrota en las organizaciones terroristas participantes en la última ronda, y ese sentimiento les ha llevado (como lo han hecho en el pasado) a una rápida reacción pública en el área de concienciación al mismo tiempo que podría obligarles a seguir extrayendo conclusiones en el plano operativo (como sería encontrar una respuesta al desafío del sistema interceptor "Cúpula de hierro").
3. La "narrativa del triunfo" de la Yihad Islámica Palestina (respaldada por Hamás) se basa en dos elementos centrales:
a. El primer elemento es que las organizaciones terroristas (la llamada "resistencia") hayan logrado perturbar la rutina de vida de más de un millón de habitantes en el sur de Israel. Según su versión, eso hace que los éxitos del sistema "Cúpula de hierro" sean insignificantes en comparación con el asueto escolar decretado a las escuelas del sur y la paralización de la economía israelí, que se presentan como índices principales de la eficacia de la artillería de cohetes.
b. El segundo es la versión de que la tregua a la que se llegó al final de esta ronda, constituye un "logro" palestino sin precedentes, y lo principal de tal "logro" es la aseveración (totalmente infundada) de que la Yihad Islámica Palestina habría supuestamente obtenido de Israel el compromiso político (se entiende ante Egipto) de no reanudar las eliminaciones selectivas contra las organizaciones palestinas (profiriendo a la vez amenazas de que si Israel "reincidiera", en la próxima ronda se ampliará el alcance de los cohetes, hasta "más allá de Ashdod").
4. Esta forma de presentación de los resultados de la última escalada encierra, en nuestra opinión, la preparación del terreno propagandístico y tal vez político para la próxima ronda. Ello en el contexto del interés de la Yihad Islámica Palestina (no necesariamente de Hamás) de proseguir el mismo patrón de escaladas que acaban en frágiles "treguas", en las que la organización no se ve obligada a pagar un alto precio. Por tanto cabe esperar que las operaciones de prevención y frustración de atentados por parte de Israel, en respuesta a los preparativos de actos terroristas o intentos de disparar contra Israel, sean presentadas en adelante por la Yihad Islámica Palestina (y quizás también por otras organizaciones), en los contextos de propaganda y política, como infracción de los términos de la tregua actual por parte de Israel. De este modo, la Yihad Islámica Palestina espera cimentar una especie de "balance de disuasión" con Israel, que le permita por una parte proseguir su actividad terrorista en la Franja de Gaza afianzando su imagen de organización líder en la lucha, y por la otra "atarle las manos" a Israel en sus intentos de responder a la amenaza terrorista.
