En el sur de Israel se mantiene la calma. En Judea, Samaria y Jerusalén siguieron los atentados y los hechos violentos. Se destacaron principalmente los atentados de acuchillado (la mayoría se frustraron), el arrojado de piedras hacia vehículos israelíes y el lanzado de bombas molotov en dirección a un edificio israelí en Hebrón.
Aumentó esta semana la tension entre Fatah y Hamás después de una serie de explosiones cerca del banco de Palestina y de la casa del vocero del gobienro de acuerdo nacional. Fatah culpó a Hamás de ser responsable de las explosiones. Los líderes de Hamás siguieron culpando a la Autoridad Palestina de retraso intencionado en la rehabilitación de la Franja de Gaza.
Mahmoud Abbas (Abu Mazen) y Hamás condenaron, (separadamente) la serie de atentados terroristas en París. En la Franja, en Ramallah y en Hebrón se realizaron manifestaciones de identificación con Francia. Mahmoud Abbas participó en la manifestación gigante en París pero recibió críticas de Hamás por eso (sobre el hecho de que no había participadoen ningún mitin en la Franja durante la operación “Roca Firme” y después de ella)